DEFINICIÓN:
Los implantes dentales son estructuras de titanio que se colocan en el maxilar o en la mandíbula para sustituir las raíces de los dientes que faltan. Sirven de soporte para colocar coronas o puentes que suplen a las piezas perdidas y devuelven un aspecto estético y saludable a la boca.
DESCRIPCIÓN DEL PROCESO:
La colocación de implantes se realiza en quirófano bajo anestesia local y no requiere hospitalización.
En una primera fase, el cirujano coloca en el hueso los implantes, que son similares a pequeños tornillos. Pasados entre dos y seis meses, cuando la cicatrización es completa, se colocan el resto de piezas del implante y las coronas.
Hay pacientes que no tienen hueso suficiente para sujetar el implante y es necesario realizar injertos de hueso, que se pueden hacer en una intervención anterior o durante la misma cirugía de colocación de implantes.
En algunos casos se pueden colocar coronas provisionales de material acrílico el mismo día en que se colocan los implantes, para evitar que los pacientes permanezcan un tiempo sin la pieza dental. Una vez que el proceso de cicatrización ha finalizado, la corona provisional se sustituye por una definitiva, hecha de materiales más resistentes.
ANTES DE LA OPERACIÓN:
Los pacientes deben acudir a una primera consulta en la que se valorará su caso en profundidad y su estado general de salud.
Se le realizarán radiografías, fotografías y moldes, y se analizarán sus huesos, encías y el resto de piezas dentales para seleccionar el tipo de implante más adecuado.
Puede que se le soliciten otras pruebas preoperatorias como análisis de sangre, TAC, electrocardiograma, etc.
DESPUÉS DE LA INTERVENCIÓN:
Generalmente, los pacientes sufren hinchazón y hematomas en la zona que desaparecerán pasados unos días. Para reducir esta hinchazón se pueden aplicar compresas frías o hielo en la zona.
Durante los primeros días es necesario evitar el tabaco y la práctica de ejercicio, dormir con la cabeza en alto y extremar las medidas de higiene para evitar infecciones en la herida. Además, se recomienda tomar dieta blanda y evitar los alimentos calientes.
Intente no tocar los implantes con la lengua ni con los dedos al menos durante seis semanas.